Consejos básicos para el cuidado de las plantas de interior

Tierra
Ha de ser lo suficientemente porosa para que permitamos respirar a las raíces de las plantas. La tierra de los exteriores o de los jardines no es buena para estas plantas ya que suele endurecerse y no es lo suficientemente porosa. La tierra para plantas de interior debe ser capaz retener la humedad y el aire, sin dejar de drenar el agua de las plantas. Si se opta por usar una mezcla para macetas que no contenga tierra, se deberá usar un fertilizante. Al añadir cristales que retengan el agua evitamos que la tierra de la maceta quede demasiado húmeda. El exceso de humedad puede matar las plantas y fomentar el crecimiento de los hongos.

Recipientes
Asegúrese que los recipientes que uses para colocar las plantas de interior estén bien limpios y tengan un drenaje adecuado. Para asegurarnos de una limpieza correcta, debemos hacerlo con una parte de blanqueador y varias de agua, procediendo a una limpieza minuciosa. A la hora de elegir los recipientes para sus plantas de interior, el tamaño también es importante. Aquellas plantas que pueden crecer mucho o pueden echar raíces grandes deben colocarse en recipientes lo suficientemente profundos y anchos para que tengan suficiente espacio. Asimismo, las más pequeñas no deben colocarse en recipientes muy grandes, evitando así que reciban una cantidad excesiva de riego, o conseguir una tierra demasiado húmeda.

Riego
Las necesidades de riego de las plantas de interior dependen de su tipo, de si son plantas de terreno seco o húmedo, de la cantidad de luz que reciben, y de la humedad y temperatura de la habitación en la que se encuentran posicionadas.  Algunas plantas, como las que se encuentran en recipientes poco profundos, pueden necesitar riego a diario, mientras que otras, como las que se encuentran en macetas y recipientes grandes, pueden vivir varias semanas sin que necesiten riego. Para regar las plantas, siempre es mejor el agua blanda que la dura, o un agua con gran contenido en sales. El agua de lluvia o nieve son alternativas si no disponemos de agua blanca. Se debe evitar el riego excesivo siempre, ya que demasiada agua puede matarlas. Para evitar que esto suceda, asegúrese de colocar un buen drenaje. A veces, las plantas de interior solo deben humedecerse con un bote a modo de spray en vez de regarse. Siempre hay que preocuparse por conocer las necesidades de las plantas, ya que la cantidad de agua que necesitan cambian según el tipo a los que pertenecen.

Fertilización
Encontraremos muchos fertilizantes que serán aptos para plantas de exterior y de interior. Sin embargo, también existen fertilizantes formulados específicamente para las plantas de interior. Lo importante es recordar que nunca se debe usar demasiado fertilizante y que deber seguir las pautas del envase del producto, así como del fabricante. Nunca debemos olvidar que el uso de cualquier tipo de fertilizante, no evita ni reemplaza el riego y drenaje correctos.