Cactus
Si te gustan las plantas pero no tienes mucho tiempo o no has nacido para dedicarte a la jardinería, te proponemos una serie de ideas para decorar con cactus, una planta estupenda que traerá la naturaleza y frescura a tu casa y será la guinda de la decoración. Solamente tendrás que situarla en una zona soleada y ventilada, y lo mejor es que no necesita mucha agua, así que no tendrás que estar día sí y día también pendiente de regarla.
Puedes colocar los cactus en el exterior para decorar tu terraza o jardín o bien en el interior para dar vida por ejemplo a tu salón. En cualquiera de los casos quedará bien sea cual sea tu estilo de decoración favorito.
Los cactus pertenecen a la familia de las Suculentas, que son aquellas plantas que se caracterizan por almacenar agua en sus raíces, hojas y tallos, y una gran parte de ellas por tener espinas y flores. Todos ellos son igual de atractivos y pueden ser de gran ayuda para todo aquel que no es muy ducho con la jardinería.
Si son pequeños puedes situarlos en la balda de alguna estantería o ponerlos en el alféizar de la ventana o juntar varios tipos en un mismo tiesto o recipiente. También dicen que es bueno colocarlos junto al ordenador para atraer las ondas negativas.
En cambio si son grandes, lo mejor es plantarlos en una maceta que les de más protagonismo y los haga lucir más.
La maceta en la que decidas plantar los cactus también será importante, las blancas quedan estupendas para resaltar el verde natural de éstos, pero también puede quedar muy bien en colores arenas y tierras. Pero si lo que quieres es destacar aún más la decoración con los cactus, los hay también de colores vivos y formas curiosas que los harán aún más visibles.
Y recuerda, los cactus tienen sus propias reservas de agua para soportar los períodos de sequía, así que para cuidarlas debidamente sólo tienes que regarlos una vez cada treinta días (aproximadamente) durante los meses de verano y una vez cada dos semanas en invierno. Todo esto siempre que la tierra esté bien seca, si no es así pueden llegar a pudrirse por exceso de agua.